El infierno se habría desatado por la quema de hojas secas en una finca vecina. Las llamas cobraron altura y se volvieron incontrolables. Los Bomberos debieron combatir por muchas horas
San Vicente | Los Bomberos Voluntarios de San Vicente, con el apoyo de unidades de Presidente Perón, Brandsen, Esteban Echeverría y Almirante Brown, debieron combatir por varias horas para sofocar el incendio que se desató en un depósito de maderas, en la tarde de ayer. Afortunadamente no hubo víctimas físicas, pero si, cuantiosas pérdidas materiales.
La palabra “infierno” puede resumir lo que fue este incendio que movilizó a diez dotaciones de Bomberos y a mucha gente, porque hasta los mismos vecinos fueron quienes ayudaban a lidiar contra las lenguas de fuego que se devoraban la maderera, segundo a segundo. La rápida llegada y el audaz despliegue de los bomberos, evitó que el fuego tomara el colegio lindante. El trabajo duró por varias horas, incluso hasta entrada la noche.
Según pudo saberse, unos vecinos de la calle Nicandro Rodríguez, (contado por otros vecinos del lugar) habrían prendido fuego a unas hojas secas (está prohibido por ordenanza municipal) las que -ayudadas por un poco de viento- tomaron altura y cruzaron la calle, iniciando un voraz incendio en la parte trasera de la maderera perteneciente la familia Fallesen.
El trabajo, la vocación de servicio y el compromiso de los Bomberos fue inconmensurable. La lucha fue tremenda para sofocar el fuego, alimentado por el intenso calor y por las propias maderas que se apilaban por montones en el depósito que quedó con destrucción total, lindero al colegio Otto Sutter, que afortunadamente no sufrió daños, al igual que las casas linderas.
