11 enero, 2025 8:44 am
Luayza

San Vicente | La tarde tantas veces soñada por “Maxy” Luayza Koot. El volante surgido del Club Deportivo San Vicente cumplió su primer objetivo. Jugar en Primera.

El 6 de diciembre será uno de esos días que Maximiliano Luayza Koot nunca olvidará, porque es el día que marcó su llegada al fútbol grande de la Argentina, debutando oficialmente en la Primera División del Club Defensa y Justicia donde juega desde hace algunos años.

El amague del debut estuvo siempre ahí. Incluso en la Copa Libertadores habiendo sido incluido en las listas de los convocados por el ex delantero de la Selección Nacional, Hernán Crespo, pero no le tocó entrar, y la espera se estiró un poco más.

Toda su familia, pero especialmente sus papas (Cinthia y Daniel) siempre estuvieron ahí, a la espera de la llegada de ese día, comiéndose las uñas y los codos de los nervios, porque algo les decía que el “día había llegado” y no justamente a través del jugador, ya que todos conocen de su responsabilidad y seriedad, por lo que la intuición era fuerte. Muy fuerte, por cierto.

Luayza
Maximiliano Luayza Koot (defensa y Justicia)

Cuando comenzó el segundo tiempo el Director Técnico, Hernán Crespo, sacó del campo de juego a Nicolás Leguizamón y llamó al jugador con la camiseta número 32 en el dorsal. Fue el momento en el que los sueños de “Maximiliano Luazza Koot “Maxy” el joven de San Vicente se hicieron realidad, al igual que el de toda su familia, sus amigos y el de todo el Club Deportivo San Vicente, donde pasó toda su infancia futbolera de la mano de grandes entrenadores como Oscar “Cabeza” Ruiz, uno de sus máximos orientadores con la camiseta del Depo.

Su desempeño fue de menor a mayor, buscando la adaptación al juego profesional, y, sobre todo, a la propuesta futbolística de Independiente, una camiseta muy cara a sus propios sentimientos y al de toda su familia. Pero Luayza ya es un profesional, y su emoción paso al costado para darle lugar a jugador en busca de su objetivo.

Luayza
Los Luayza Koot en familia

En San Vicente, la imagen familiar mirando el partido -todos juntos- y tratando de asimilar el gol tempranero de Independiente, entre alegría y tristeza mezclada, era el reflejo de lo que estaba sintiendo Maximiliano Luayzza Koot en la cancha, ese jovencito de 18 años, de mirada serena y muy empático con la gente, que acababa de inscribir su nombre en las ligas mayores del fútbol argentino, gracias al esfuerzo enorme de su familia y a la constancia deportiva y responsable que todos reconocen en él.

Desde el Club que lo vio crecer, llegaron saludos y buenos deseos quien le dio muchas alegrías a la institución azul-grana de San Vicente, jugando al baby fútbol, primero, y luego llegando hasta las divisiones juveniles donde fue campeón en aquel recordado 2016, en cancha de Atlanta, que marcó uno de los momentos más lindos y recordados de la historia futbolera del club.

Seguramente escucharemos hablar mucho de él, de aquí en adelante, porque el domingo se le abrió esa puerta que tanto esperó para comenzar a desandar su camino profesional que lo llevará por muchos metas nuevas por cumplir.

Haber debutado en primera, y justo contra Independiente, debe haber sido como tocar el cielo con las manos, solo el y su familia saben lo que vivieron el domingo último, los días previos al partido y todo lo que rodea a la vida futbolística de Maximiliano Luayza Koot. Ahora es momento de disfrutarlo.

Los sanvicentinos deben sentirse muy orgullosos de poder contar con un representante más, en este inmenso universo del deporte, como lo hicieron y lo siguen haciendo otros grandes deportistas del distrito, llevando la bandera de San Vicente lo más alto posible, cada vez que salen a competir. 

 

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