Desde el 31 de marzo a la media noche, comenzaron a regir las nuevas restricciones en San Vicente, para tratar de impedir que el aumento de casos exponenciales de contagios por Covid-19 sea aún mayor en el distrito de San Vicente.
La segunda ola esta irremediablemente presente y los casos comenzaron a aumentar, incluso con la presencia de otras variantes del virus, con mayor poder contagio y letalidad. Por esas razones el municipio de San Vicente, con el poder que el gobierno provincial les otorga a los municipios, decidió restringir las actividades comerciales, artísticas, deportivas, culturales, sociales y recreativas, salvo las de carácter esencial, entre las 02:00 y las 06:00 de la mañana.
Por otro lado, se limitan la reuniones sociales y familiares a un máximo de 10 personas, con el debido cumplimiento del protocolo de distanciamiento social.
Ahora bien, el contagio no elige horarios, por ese motivo es muy importante y necesario que todo el mundo sea responsable social, a toda hora, y que los controles municipales sean rigurosos y efectivos, sobre todo con quienes se sienten por encima de la ley, y poco les importa lo que le pase al otro.
La pandemia nos quitó muchas cosas, y nos ha arrebatado vidas humanas, y esto va a seguir pasando mientras el desprecio por la vida y el creerse inmortales siga existiendo en algunas personas como algo natural.
El municipio debe hacer su parte, pero la sociedad debe hacer la suya, porque esto es una cuestión humanitaria colectiva que debe unirnos a todos. La pandemia no puede ser una grieta más.
