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Fue el intendente con mayor porcentaje de votos en la provincia de Buenos Aires y sigue trabajando sin descanso para la última instancia electoral

SAN VICENTE | A nada para el ballotage que definirá quien regirá los destinos del país en los próximos cuatro años, Nicolás Mantegazza, el intendente reelecto con mayor porcentaje de votos en la provincia, no descansa ni un solo minuto entre la gestión, la familia y la militancia, para darle al candidato de Unidos por la Patria, Sergio Massa, la mayor cantidad de votos desde San Vicente.
Si nos preguntamos cual es el secreto, seguramente muchos coincidirán en que “no hay ningún secreto” salvo el de militar con el corazón, sin odios ni revanchas, pensando siempre en San Vicente, en la provincia y en el país.

Nicolás Mantegazza caminando las calles del distrito, llevando la boleta de Sergio Massa y Agustín Rossi casa por casa
Hoy estamos ante la decisión más importante de los últimos 40 años. Primero fue el Dr. Ricardo Alfonsín quien, de la mano de la Unión Cívica Radical, recuperó la democracia, ganando las elecciones de 1983, luego de la feroz Dictadura Militar que acabó con la vida de 30 mil almas.
De ahí en más hubo buenas y malas, pero siempre protegiendo y cuidando ese bien tan preciado que tanto nos costó recuperar, y que hoy en día el partido libertario quiere esconder, o desconocer, para sacarlo de la historia, reivindicando a los militares, a través de Victoria Villarruel, la candidata a Vicepresidenta de Javier Milei, quien obviamente piensa igual, en una suerte de agite de la ultra derecha en Argentina.
Victoria Villarruel Nieta, es hija y sobrina de integrantes de las Fuerzas Armadas de Argentina, su trampolín a la política fue la reivindicación de las víctimas de los ataques realizados por las guerrillas en los años setenta a través de su agrupación, el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv) y lo que autodenomina la “memoria completa”. La inclusión de Villarruel en la fórmula presidencial hizo que la base inicial de jóvenes que seguían a Milei a través de las redes sociales, mayormente desconocedores de la historia, se ampliase con integrantes de la derecha más reaccionaria.
Dentro de su plataforma, o de sus ideas de gobierno, Villarruel encabeza una revolución conservadora contra el aborto, la diversidad sexual y las políticas de igualdad de género que han situado a Argentina a la vanguardia de estos derechos en Latinoamérica. Y contra esos derechos van sin dudarlo un solo segundo.

Durante el debate presidencial, Javier Milei sostuvo que “en la Argentina de los años ‘70 se había librado una guerra” y que, como en todo conflicto bélico, se habían cometido “excesos”. Más allá del eufemismo que enmascara los más de 700 centros clandestinos, la desaparición de personas como metodología represiva predominante, los vuelos de la muerte y el plan sistemático de apropiación de bebés, el candidato de La Libertad Avanza no inventó nada: echó mano a la “teoría de los excesos” queforjó en 1977 el dictador Jorge Rafael Videla para intentar explicar los crímenes de la dictadura en el exterior. La sombra de Videla –con quien solía reunirse la candidata a vice de Milei, sigue proyectándose sobre el espacio político libertario.
Sergio Massa, no solo representa la continuidad del trabajo de “Memoria, Verdad y Justicia” en la Argentina, sino que además propone tener equilibrio fiscal, superávit comercial, un tipo de cambio competitivo y un desarrollo con inclusión; pagar la deuda y sacar al FMI del medio, inclusión de Robótica y Programación como materias obligatorias, actualización de la Ley de Medios, potenciación del PAMI y un sistema de gestión privada, asociada y pública de la salud, como sus principales ejes de gobierno, contrarrestando las ideas de liberalización de la economía, políticas punitivistas de seguridad y reducción de derechos y servicios del estado, como la eliminación de subsidios al transporte y a los combustibles, eliminación de planes sociales, voucher educativo, ruptura de relaciones con el Vaticano, China y Rusia, desregulación del mercado de armas, despidos en el Estado, privatización de la salud, eliminación del aborto legal y la Educación Sexual Integral, cárceles públicas y privadas e imputabilidad de menores y reducción de ministerios, entre otros ejes de acción, si Javier Milei es elegido presidente.
Contra estas propuestas, y a favor de las ideas que propone Sergio Massa, Nicolás Mantegazza deja todo en la cancha, caminando personalmente junto a cientos de militantes, que entienden y sienten que San Vicente está cambiando en solo cuatro años de gestión, en los que el Estado provincial y nacional, son actores primarios para este sostenido desarrollo de obras en las tres localidades del distrito, como también en la provincia y en el país.

El poder de la militancia local, es otra de las armas electorales que ayudan a profundizar el mensaje político