Cumplió el sueño de regalarle a su amigo Alex el triunfo en la Clase 2, y volvió a subir al podio en la Clase 3. Una historia muy emotiva con todos los finales felices
Concordia | El fin de semana que acaba de pasar, será por mucho tiempo, uno de los más emotivos que haya vivido la afición automovilística del Turismo Nacional, y muy especialmente, para el piloto de San Vicente, Gastón Iansa y toda su familia, luego de la caída de la bandera a cuadros en la Clase 2, determinando el primer triunfo del Toyota Etios 61 del recordado Alex Conci, manejado hasta la victoria por su amigo Iansa.
En la previa del fin de semana, aun cuando la noticia no había tomado difusión masiva, Iansa tenía claro, y así lo declaró, que le iba a regalar a su amigo el homenaje que el se merecía, ganando todos los puntos de la clase 2. Y así fue, sin que nadie le regalara nada.
Desde los entrenamientos con piso mojado, el Etios 611 empezó de la mejor manera, logrando la pole position en la Clase 2 del Gran Premio Alex Conci en el trazado de Concordia, con los mejores tiempos en la general, lo que le dio la chance de ubicarse en el cajón 1 para la primera serie, con una carga emotiva extra, no solo para Iansa, sino para todos los que estaban en el circuito.
La imagen del “Chucky” Alex Conci y el casco de Iansa. Toda una postal de amistad – La foto mas linda. La familia, los amigos, y todo el cielo en sus manos
La Serie también fue para el de San Vicente, a pesar de su pequeña disputa con Martín Blasig en los primeros metros, pero pronto el Etios se recuperó con una gran maniobra de ataque de Iansa después de la chicana, y volvió a la punta hasta la bandera a cuadros al cabo de las seis vueltas, aunque con un poco de incertidumbre por el humo que salía dese la parte trasera del Etios. Así y todo, la victoria quedó en sus manos.
La Final más esperada
Fueron 16 vueltas tremendas, con mucha emoción contenida, que terminó con la bandera a cuadros cayendo por delante del Toyota Etios 611 consumándose así el hermoso homenaje que Gastón Iansa le hizo a su amigo, quien falleció hace poco tiempo en un fatal accidente, cortándole sus sueños a muy temprana edad.
Iansa sabía que podía hacerlo, y lo hizo. Ganó todos los puntos de la Clase 2 para regalarle esta materia pendiente que tenía el piloto cordobés.
La llegada al Parque Cerrado y a la zona de podio fue la postal mas linda que la categoría podía tener.
Hace algunos años atrás, Iansa subía al podio en el Mouras de La Plata, ofrendando su tercer puesto a cinco amigos que partieron anticipadamente. Ayer la escena se volvió a repetir, con la misma carga de emociones que invadieron a propios y extraños, con la calidad humana y deportiva de un sanvicentino que corre con el corazón.
El abrazo de Iansa con Tito Bessone
Del Podio de la Clase 2 al Podio de la Clase 3
Casi sin tiempo, entre el podio de la Clase 2 y la grilla de largada de la Clase 3, Iansa se montó en el Ford Focus del GC Competición y salió a pistas a buscar sus puntos en la categoría mayor, aun con las emociones al máximo, y sin purgarlas, luego de lo que acababa de vivir en la clase menor.
Iansa fue de menos a más, con un primer entrenamiento en el puesto 22, pero saltando a la punta en el segundo entrenamiento, por encima de Manuel Urcera que había dominado en el primer parcial, registrando un tiempo de 1:49.433, y ganando la general con ese registro.
La clasificación lo encontró en el cuarto lugar, detrás de Werner, Urcera, y Franetovich, otorgándole el cajón N° 2 para la Serie 1, detrás de Mariano Werner, y por delante de Julián Santero y Mariano Risatti, terminando en ese mismo lugar, a pesar de haber perdido en la largada frente a Santero, pero recuperándose magistralmente para terminar en el 2° puesto.
Durante la final de la Clase 3, tan peleada y picante como la final de la Clase 2, Iansa tuvo una performance increíble, quedando segundo en casi toda la carrera, con maniobras precisas y efectivas, en la exigente chicana del trazado concordiense,
De Podio en Podio. 3° en la Clase 3 detrás de Franetovich y Urcera
En la ultima vuelta, y con un ritmo frenético, el Focus de Iansa llegó con mucha velocidad final a la salida de la chicana y perdió el segundo puesto al haber entrado demasiado ancho, o pasado como se dice en la jerga, quedando en el tercer lugar, que bien pudo haber cambiado a primero, en los últimos metros, cuando Urcera fue sobre Franetovich en una maniobra que fue penalizada por la autoridad deportiva, que de haber más espacio para un auto más en la última curva, otra podría haber sido la historia.
De todas maneras, el fin de semana de Gastón Iansa será inolvidable en todos los sentidos. Sus padres, Leticia y Luis, junto a su hermano Julián, y a toda la familia de Alex Conci, amigos, allegados y colegas, pudieron vivir con Gastón Iansa ese puente entre el cielo y la tierra que era tan necesario como justo.
