San Vicente | Poco a poco la carrera por las elecciones 2021 va comenzando en los espacios más habituales dentro de las redes sociales, con apariciones esporádicas de algunos pre candidatos, y otros que están definitivamente a las puertas del cuarto oscuro, como sucede con Arturo Gargano, el representante del partido de ultraderecha “Frente Patriota” que lidera Alejandro Biondini.
Hace pocas horas, Arturo Gargano publicó una Declaración Jurada firmada ante Escribano Público, en la que, de ser ungido concejal en las próximas elecciones, prometió donar la dieta correspondiente al salario que perciben los ediles por el término de un año.
Esta nota no pretende ser una crítica, sino más bien, una pequeña radiografía de como se van componiendo los distintos espacios que competirán en las urnas el 12 de setiembre próximo, y cuales son sus estrategias.
Gargano fue por más, e invitó al resto de los pre candidatos a hacer lo mismo, en caso de ganar las elecciones, algo que -de seguro- traerá muchos comentarios al respecto, sobre todo si entendemos que un concejal es un trabajador, y como tal, tiene el derecho a percibir su salario.
En el título de la nota hay tres definiciones. La primera es “Marketing”, ya que podría verse esta movida como un intento económico de publicitar su candidatura, sin gastar demasiado dinero, buscando generar un golpe de efecto entre la opinión pública para ganar adeptos y por por consiguiente, las elecciones.
La segunda definición es “Altruismo”, pensando en que esta idea podría ser vista como un gesto de generosidad hacia el prójimo, mostrando un costado político poco habitual, aunque en rigor de verdad, algo similar ya ocurrió en San Vicente, con el concejal Carlos Laguzzi mientras fue concejal.
En relación a esto, cabe señalar que los concejales que renuncian a ese derecho, no trabajan “gratis” sino que perciben una suma no remunerativa equivalente a las dos terceras partes de esa dieta. Es decir, se renuncia solo a un tercio de la misma, pero se percibe el resto, tal como lo señala el Artículo 92 de la Ley Orgánica Municipal.
Y la tercera definición es “Demagogia” en la creencia de que hay políticos que dicen lo que la gente quiere escuchar, y en este caso en particular, yendo por lugares muy complejos, como lo es el dinero dentro del mundo de la política.
Sin lugar a dudas esta movida hará un poquito de ruido dentro de la escena local, de cara a las próximas elecciones, y de seguro generará mucho debate, aunque la verdadera pregunta que habría que hacerse es si alcanza con “donar el sueldo”, para ser un buen concejal.
