Nueve empleados corresponden a la nueva dependencia con sede en San Vicente, mientras que los seis restantes, trabajaban en la oficina de Alejandro Korn
SAN VICENTE | Este lunes comenzó con la triste noticia de más despidos sistemáticos y persecutorios en la órbita del ANSES, ordenados por el Gobierno Nacional, en este plan para desmantelar las empresas del Estado.
Lo raro de este segunda o tercera oleada de despidos en la Administración Nacional de seguridad Social es que, en las UDAI San Vicente y Alejandro Korn, ya despidieron a un total 15 empleados entre los meses de enero y marzo de 2024.
En el caso de San Vicente fueron despedidos nueve empleados con antigüedad laboral de varios años en ANSES, mientras que, en Alejandro Korn, recibieron sus telegramas 6 empleados nuevos.
Esta mañana, la sede de ANSES en San Vicente, que fue inaugurada hace muy poco tiempo por impulso del intendente Nicolás Mantegazza, con la idea de brindarle mayor comodidad y servicio a los vecinos, y de esa manera evitar su traslado a Alejandro Korn, comenzó a atender a los vecinos con un esquema de emergencia explicándole a los vecinos la situación.
Bajo la consigna de “Nos despidieron, ANSES se defiende” los empleados buscan explicar la situación por la que están pasando, y lo que significa perder la fuente de trabajo en tiempos donde la inflación ha superado cualquier ingreso de un trabajador común.
Esta decisión hace que la matriz de trabajo se vea cada vez más afectada, independientemente de donde sea, o a qué sector político responda. En todo caso, hoy tenemos que ver como 15 familias de San Vicente se han quedado sin trabajo, en un contexto de país inviable para el trabajador de ingresos medios que no llega a cubrir la canasta básica.
Detrás de esta maniobra está la vuelta de las AFJP, uno de los grandes flagelos que miles de jubilados y pensionados han tenido que sufrir durante los años 90.
Tras casi una década y media, volvieron a ser parte de la agenda política y económica por el anhelo del presidente Milei de una reforma previsional y el desarrollo de un sistema de capitalización privado como el que funcionó en el país en el gobierno de Carlos Menem.
Durante la campaña por la presidencia, la Libertad Avanza se propone aplicar una reforma previsional con el objetivo de recortar el gasto del Estado en jubilaciones y pensiones, alentando un sistema de capitalización privado como las tristemente célebres AFJP.
Las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones comenzaron a funcionar en 1993, durante el gobierno de Carlos Menem, con Domingo Cavallo al frente del Palacio de Hacienda, uno de los principales modelos a seguir del presidente Milei
Esto tuvo lugar de la mano de Ley N° 24.241 y el desarrollo consecuente, de un régimen de capitalización, el mismo que busca desarrollar el gobierno libertario desde la Casa Rosada.
Este consiste en que cada persona acumula sus ahorros previsionales en cuentas individuales que pueden ser gestionadas por administradoras privadas, quienes toman una porción de los ingresos “bajo la promesa” de invertirlos y generar intereses que después se les acreditarían, comisión mediante, a los trabajadores en cuestión en el momento de su retiro, donde contarían con el pago original de la jubilación más las ganancias resultantes de dichas operaciones externas. Algo que nunca pasó.
